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viernes, 20 de mayo de 2011

Price Earnings, tasa de interés y otras yerbas

Si hay un precio que se mete en cualquier fenómeno es la tasa de interés. Usando la imaginación podemos utilizarla para explicar una variación en la tasa de fecundidad, la constitución de familias nucleares o los programas espaciales de la NASA. Bueno, la bolsa no es la excepción. Se suele asociar una variación inversa entre la evolución de los mercados bursátiles y la tasa de interés.
Enfoquémonos en la economía de EEUU y dejemos para un post posterior el efecto de la tasa en una economía emergente como la Argentina.
En el caso de la renta fija esta relación es casi obvia, un incremento de la tasa de interés que paga un plazo fijo elevara los rendimientos requeridos de los bonos induciendo una baja en el precio de los mismos.
En la renta variable es menos obvia y directa. Por un lado tenemos un efecto real. Se suele asociar un incremento de la tasa de interés a una desaceleración de la economía y una caída en la inflación (no vamos a discutir al respecto). Con una economía que empuja menos, las empresas ganan menos y por lo tanto sus acciones tenderán a bajar, asimismo una menor inflación generara una caída nominal de las ganancias (no real) lo cual también se traslada a los precios.

Pero también hay un costo de oportunidad con en la renta fija. Que es un P/E (Precio de la acción sobre ganancia por acción). Es un indicador de rentabilidad. Una acción de u$s 10 con un P/E de 10 indica que la empresa gana u$s 1 por año, una rentabilidad del 10%. Un P/E de 20, es una rentabilidad del 5%. Independientemente del payout (cuanto suele pagar cada compañía de sus ganancias en dividendos), una empresa suele mantener una relación de largo plazo con su valor libro por lo que sean las ganancias distribuidas o no, no se modifica la percepción de ganancias del inversor. Es decir la ganancia del ejercicio se hace sentir vía dividendos, o vía incremento de la cotización por la “capitalización” de ganancias.

Volvamos al punto, si el P/E es un indicador de rentabilidad, es también un indicador del costo de oportunidad. Por lo tanto es esperable que si la tasa de interés de largo plazo se ubique en el 3%, el P/E se ponga por encima (ya que la renta variable se asocia a una mayor percepción de riesgos y por lo tanta se pedirá una prima de rentabilidad).



Ahora bien, que pasa si la tasa de largo plazo pasa del 3% al 8%?. Es poco razonable que el P/E se mantenga en 20. Será necesario que baje a 10 para que la rentabilidad por acción se incremente en función del nuevo costo de oportunidad. Naturalmente para que el P/E baje, deberá bajar el precio de la acción (el denominador del ratio). Es decir, si la FED, contrae su política monetaria (con la finalización de QEII), al subir la tasa es esperable una corrección del mercado. Sabiendo que tenemos una corrección enfrente el timing es fundamental para una inversión exitosa.

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